martes, junio 29, 2004

La decisión aventurada del artista

Durante siglos los artistas vieron cómo sus creaciones apenas les daban para un par de bocadillos de vez en cuando. Los más afortunados lograban sobrevivir -a veces bienvivir- gracias al apoyo de sus poderosos mecenas. Sus productos culturales ni siquieran alcanzaban su valor económico de uso.

La opición vital de ser artista era, sin duda, aventurada y las más de las veces muy conflictiva para con la familia. Una vida mísera esperaba al "artista". Diferentes eran las razones que llevaban al artista a éste camino a pesar de conocer su fatal destino.

Los menos veían en ocasiones cómo sus obras eran utilizadas por mercaderes para lucrarse con ellas. Eran los años del siglo XIX y comenzaba a despertar el consumismo. Sin un duro los artistas poco podían hacer.

Sin embargo, pese a sus carencias, como colectivo gozaban de una cierta influencia sobre las clase dirigentes. Nacieron así las leyes de protección intelectual que pusieron coto al expolio de los mercaderes y garantizaron a lo largo del siglo XX un sustento regular para los creadores.

Algo inesperado ha acaecido en este cambio de siglo. Tal vez, estas normas de protección sean ahora un freno para el desarrollo espiritual de la sociedad. El uso particular de la obra desafía a los creadores, a sus asociaciones de protección -mejor dicho "explotación"- de las creaciones y a los, ahora aliados, mercaderes de los bienes culturales.

domingo, junio 27, 2004

Os presento........ Un Epílogo

El único argumento que en Europa nos ofrecen en la actualidad nuestras ciudades es, sin duda, el de la "compartimentación", algo tan propio de la cultura americana.

Nuestro espíritu comienza a reflejar como un espejo este proceso. En esos lugares, nos resulta imposible hacer cosas diversas a las que alguien ha decidido por nosotros.

La ciudad ha empezado a ser definida por sus diferentes partes y por las cosas que realmente se puede hacer en ella. Una definición en términos "utilitarios" ajena al concepto histórico que nuestros antepasados nos legaron.

Atrás va quedando una ciudad donde todas sus respuestas al hombre que la habita se encontraban integradas a lo largo de sus calles.

viernes, junio 25, 2004

Os presento.... El lugar donde compro

Una gran explanada donde aparcar los coches esconde al edificio donde habitan los que han pagado la explanada. En ese edificio han decidido meter todo aquello que estiman que yo puedo necesitar para vivir. Alimentos, ropa, cajeros, electrodomésticos,etc.

Es el templo del consumo y allí lo puedo encontrar todo. Fuera de él no existe nada para comprar. Es más, lo que no está allí no merece la pena consumirlo.

Allí residen los objetos que más tarde nos rodearán, es el lugar de las marcas que realmene nos otorgarán el don de la felicidad. Sus escaparates son nuestros ojos y nosotros no aspiramos más que a ser "sueños de escaparates".

domingo, junio 20, 2004

Os presento.... El lugar donde vivo

A una urbanización en las afueras lo llaman "calidad de vida". Rodeado de vallas, perros y cámaras de seguridad, tal vez, algún vigilante. Un simulacro de naturaleza con árboles y plantas en el jardín, de eso que había en abundancia antes de que se construyera (destruyera) la urbanización (la naturaleza).

En la puerta el coche se encuentra siempre dispuesto, sin él, ahora no soy nada -quedaría incomunicado-, para eso han hecho las autovias que me llevan al centro.

La despoblación de las ciudades europeas se repite nuevamente en la historia. Primero fue la llegada de los bárbaros, luego las pestes medievales y las guerras no muy lejanas.

Necesitamos espacio, un espacio que al parecer -según nos vende la publicidad- no encontramos en nuestros edificios. En ellos, nuestras familias y las de nuestros vecinos somos un peligro para los poderosos. Estamos demasiado cerca de los núcleos donde podría desvanecerse nuestro letargo (tertulias en las plazas, bibliotecas, conferencias, librerías,......).

sábado, junio 19, 2004

Os presento.... El lugar donde estudio

Nuevos apéndices, en forma de barrios donde sólo se estudia, le han crecido a las ciudades. Son producto de una lluvia de inversiones "bestiales" en apenas unos años; los mismos en los que han tardado en transformarse las universidades en destino para las masas.

En cada Región una universidad y todo el mundo con título universitario. Ha desaparecido aquella época en que los estudiantes vivían unos años mágicos hacia el conocimiento partiendo hacia un destino lejano.

Se pregunta un sociólogo acerca de si los consumidores de universidad han tenido una evolución social y espiritual que les permita acceder al "conocimiento". El pesimismo es su respuesta y por conclusión únicamente aquello de que "somos una sociedad de analfabetos con título universitario a los que se nos ha enseñado a hacer algo de forma repetitiva".

martes, junio 15, 2004

Os presento.... El lugar donde trabajo

Un edificio lleno de oficinas o todo un polígono con fábricas y almacenes constituyen un espacio donde hemos aprendido a encerrar el trabajo. Son espacios de vida limitada, de 8 a 8, y después el silencio de las horas y su desierto de significado.

Los centros se vacían y de la vida sólo queda el recuerdo. Los edificios sinónimos de vida en comunidad son ahora la tumba para los relojes. Una gran revolución en el aspecto social del hombre supuso el desembarco de nuestros enseres en los barrios que crecían alegremente.

Ahora vamos abandonando sus paredes para dejar paso a los emprendedores del papel y sus servicios ya que pagan mejores ventas y rentas en alquiler. La vida en ellos carece de sentido.

El trabajo es molesto y genera molestia. O lo encerramos en los edificios o lo trasladamos para nuevamente encerrarlo hasta los polígonos industriales de los alrededores.

Atrás queda el orgullo de la profesión que poder mostrar ante todos.

sábado, junio 12, 2004

Os presento.... El lugar donde me divierto

Un edificio entero para el ocio. Multitud de cafeterías, restaurantes, bocaterías, pizzerías, multicines, algunas tiendas, boleras, bares que abren hasta la madrugada y discotecas que llegan más allá.

En un solo sitio tienes de todo, de todo menos de lo que enaltece el cuerpo y el espíritu, que eso también es ocio aunque nos lo nieguen.

Cientos de Centros de Ocio crecen en nuestras ciudades regados por nuestras masas. Son los lugares donde hoy en día tenemos derecho a divertirnos.

Las viejas plazas donde pasábamos las horas en comunidad han perdido su verdadera razón de ser. Nadie allí, hoy en día, comienza su educación social.

viernes, junio 11, 2004

Os presento.... El lugar por donde circulo

La geografía de los europeos se ha llenado de unas autopistas que conectan las ciudades entre sí, sin principio ni final. Antes era absurda su existencia, ahora lo es todo y en ellas está ese todo que buscamos.

No sé si por aquí llegará a pasar algún día, pero se habla de que en EEUU hay familias que viven años enteros sin salir de las autopistas. Circulando constantemente han encontrado en sus coches el sentido de la vida. Para ellos las únicas paradas son las áreas de descanso.

Las autopistas simbolizan el inicio de un viaje que a menudo nos trae desde las afueras a la ciudad y otras nos promete otras ciudades donde encontrar nuevamente a nuestra ciudad.

Simbolo de nuestra vacía opulencia la autopista es el lugar para el desenfreno de ese nuevo miembro físico al que llamamos coche.

jueves, junio 10, 2004

El aire de la ciudad

¿En qué medida puede haber influido el desarrollo de sus ciudades en el carácter de los europeos? Punto de referencia básico en la ciudad se reflejan los valores que conforman su personalidad.

La ciudad ha sido el mejor invento del hombre. Identidad y experimento social han jugado a conformar la ordenación y desarrollo de la misma a lo largo de la historia.

Remontándonos en el tiempo podemos alcanzar la época de las polis de la antigua Grecia y sus ensayos de ordenación política. Llegó después el desarrollo de los servicios para los ciudadanos de la mano de etruscos y romanos. La despoblación y la destrucción se apoderó de nuestras ciudades a lomos de los pueblos germánicos y eslavos. Pero más tarde el aire de la ciudad nos hizo libres en el medievo, bajo constantes amenazas de pestes y epidemias. El esplendor de la ordenación racional y estética del renacimiento las puso nuevamente al frente del desarrollo de la civilización hasta que los años del 800 oscurecieron de carbón las fachadas de las barriadas donde se hacinaron los nuevos habitantes. Destrucción y reconstrucción desafiaron a nuestra personalidad con el siglo XX y sus guerras, para llegar hasta nuestros días donde un enemigo cultural amenaza con su transformación y el aniquilamiento de la tradicional manera de los europeos de disfrutar sus ciudades.

domingo, junio 06, 2004

El mañana de Europa

Preferiría no creer en eso que dicen de que si quieres conocer la Europa de dentro de 20 años lo mejor es darse un paseo por América. No me gusta la América que nos llega a través de los media.

Dos aventureros europeos decidieron desconocer a los media y partir ellos mismos con destino a EEUU. Su misión era recorrer las tierras donde se desarrolla en plenitud el espíritu de la Europa del futuro. El fruto de sus viajes iniciáticos al conocimiento fueron los libros “América” y “De Angelis”. Hablo de Jean Baudrillard -un sociólogo metido a filósofo- y de José María Ripalda -un filósofo metido a sociólogo.

Pequeñas marcas en el camino que perduran eternamente constituyó su descubrimiento-lectura. Del primero más que el libro, su figura, y del segundo sin duda alguna su espléndido libro.

Son recorridos por infinitas autopistas que discurren por las ciudades americanas dispuestas a que el lector-viajero que llega tras ellos las recorra igualmente guiado por sus palabras.

Por el momento dejo a un lado ese mañana de Europa que es hoy América.

sábado, junio 05, 2004

Amor y Odio por los USA

A los europeos nos encanta despotricar de los americanos. Nos fascina eso de echarle la culpa de todos nuestros males y por supuesto de los males del mundo; que desgraciadamente no llegan mucho más allá de nuestras fronteras naturales, porque para nosotros el mundo es Europa.

Si hay crisis es porque los americanos nos hacen la guerra sucia, si hay hambre es porque a los americanos les interesa, si hay violencia es porque ellos luchan por tener más poder,....

Pero eso sí, ellos son imbéciles y no muy dotados mentalmente, una panda de inmaduros y unas cuantas cosas más. Nosotros somos los cultos, los que tenemos arte y pasado. Las piedras, esas que protege la UNESCO, están todas aquí, en nuestra amada Europa.

Fácilmente olvidamos que una vez cada cierto tiempo a los europeos nos fascina la “autodestrucción” y nos da por comernos los unos a los otros. Dos veces en este siglo XX pasado nos salvaron del holocausto de nuestra desaparición -que nosotros llamamos guerras mundiales que se desarrollaban en Europa-; unas cuantas veces más nos lavaron la ropa sucia mientras mirábamos a otro lado y nos dábamos golpes en el pecho -eso de los Balcanes y la Guerra Fría.

Llega siempre el momento de nuestro amado americano, el paladín de nuestras libertades, ese matón al que escondemos en el garaje porque nos da vergüenza sentarlo a nuestra mesa.

Pero, él, como nos adora y envidia, está siempre dispuesto a nuestros eternos antojos y deseos.

jueves, junio 03, 2004

Luchando contra la barbarie.

¿Que hubiera sucedido si los intelectuales alemanes se hubieran opuesto a la locura de los nazis? Seguramente hubieran muerto al igual que tantos otros pero Hitler nunca habria logrado vencer a la razón del pueblo alemán.

Sin embargo, la mayoría decidió mirar a otro lado y callar, cuando no colaborar para su lucro personal.

Desde hace ya unos cuantos años los creadores artísticos sufren los envites de los grandes medias -verdaderos dueños de la cultura de masas.

La barbarie amenaza la dimension moral del artista y sus herramientas de trabajo, auténticos medios de descubrimiento. Frente a ello hay que aprender del pasado y empezar a decir NO.

martes, junio 01, 2004

Un pueblo para la cultura

La lengua ha sido tradicionalmente el mayor tesoro cultural de los pueblos. Creada día a día por los ciudadanos en evolución natural, desde siempre vino rechazando imposiciones ajenas.

De la misma manera, los objetos artísticos provenientes del pueblo -eso que siempre conformó lo conocido como cultura popular-, gozó durante largo tiempo de una fortaleza impresionante frente a los poderosos de la sociedad que aspiraban a imponer sus ideas con la intención de afianzar su autoridad.

Ha sido el siglo XX el que ha conseguido acabar con la independencia y herir de muerte a la cultura popular. Para ello ha utilizado un arma que ha resultado infalible, la vergüenza.

Consiguiendo que los creadores y espectadores de la cultura popular sufrieran vergüenza de los frutos artísticos propios, se ha suplantado a los mismos por otros aptos para un consumo fácilmente manejable y vacío de compromiso moral.