martes, junio 01, 2004

Un pueblo para la cultura

La lengua ha sido tradicionalmente el mayor tesoro cultural de los pueblos. Creada día a día por los ciudadanos en evolución natural, desde siempre vino rechazando imposiciones ajenas.

De la misma manera, los objetos artísticos provenientes del pueblo -eso que siempre conformó lo conocido como cultura popular-, gozó durante largo tiempo de una fortaleza impresionante frente a los poderosos de la sociedad que aspiraban a imponer sus ideas con la intención de afianzar su autoridad.

Ha sido el siglo XX el que ha conseguido acabar con la independencia y herir de muerte a la cultura popular. Para ello ha utilizado un arma que ha resultado infalible, la vergüenza.

Consiguiendo que los creadores y espectadores de la cultura popular sufrieran vergüenza de los frutos artísticos propios, se ha suplantado a los mismos por otros aptos para un consumo fácilmente manejable y vacío de compromiso moral.