viernes, mayo 21, 2004

El Jardín de los Arquitectos (1ª Parte)

Veo a la ciudad moderna como un compendio de tensiones y conflictos donde se desarrolla la personalidad de los urbanitas. Atraídos por un centro histórico, tal vez ahora también comercial, donde se hallan esos bienes culturales y de ocio (cines, bares, cafes, teatros, conferencias, museos, galerías,.....), estos ciudadanos son capaces de satisfacer en él sus necesidades vitales.

Las ciudades en proliferación infinita se expanden ahogando bajo su manto de asfalto y hormigón pedazos de la naturaleza. Sin embargo, los centros son insuficientes para asimilar la llegadas de los nuevos habitantes de los barrios (la traducción correcta de esta frase está llena de imágenes de ruido, contaminación, estres, masas de consumistas,.....).

Surge así la idea de crear en las ciudades nuevos centros de atracción dotando a los barrios de la ciudad de bienes culturales y de ocio que permitan descongestionar los castigados límites antiguos. Descubrimos así cómo centros de ocio, bibliotecas, museos,... son emplazados en las afueras.