martes, junio 15, 2004

Os presento.... El lugar donde trabajo

Un edificio lleno de oficinas o todo un polígono con fábricas y almacenes constituyen un espacio donde hemos aprendido a encerrar el trabajo. Son espacios de vida limitada, de 8 a 8, y después el silencio de las horas y su desierto de significado.

Los centros se vacían y de la vida sólo queda el recuerdo. Los edificios sinónimos de vida en comunidad son ahora la tumba para los relojes. Una gran revolución en el aspecto social del hombre supuso el desembarco de nuestros enseres en los barrios que crecían alegremente.

Ahora vamos abandonando sus paredes para dejar paso a los emprendedores del papel y sus servicios ya que pagan mejores ventas y rentas en alquiler. La vida en ellos carece de sentido.

El trabajo es molesto y genera molestia. O lo encerramos en los edificios o lo trasladamos para nuevamente encerrarlo hasta los polígonos industriales de los alrededores.

Atrás queda el orgullo de la profesión que poder mostrar ante todos.