sábado, agosto 14, 2004

En la misma piedra

En los 60 y 70 la presión demográfica y urbanística sobre las ciudades supuso la casi completa aniquilación del patrimonio cultural. Monumentos, Conventos, Monasterios, Palacios, Edificios Públicos, Entornos, Cascos Viejos,... sufrieron el embate de los políticos y los constructores.

En este inicio de siglo la presión se ha trasladado al campo, a la montaña y a la playa, nuevos lugares de recreo y residencia. Es por ello que ahora el patrimonio ambiental resulta ser el gran amenazado.

A nadie se le ocurriría en la actualidad tirar lo que se tiró en las ciudades, todos nos lamentamos y los políticos nuestros se desmarcan de sus abuelos y padres.

Pese a ello, desconocemos lo sucedido y aspiramos a tropezar en la misma piedra, el patrimonio ambiental es el que sufre y las denuncias de los proteccionistas son ninguneadas por el analfabetismo de los politicos.

Dentro de 30 años, a los responsables (que no a los especuladores y constructores en sus sueños de riqueza) les dará vergüenza de sus antepasados y lo que están haciendo en la actualidad.

Sin embargo, de no conseguir poner coto a "nuestro urbanismo sin ley" de nada servirán los lamentos. Mucho se habrá destruido y todo será imposible de recuperación.

1 Comentarios:

Blogger mmp said...

lalala...si es que estás en contra del progreso
:P
ya estamos de vuelta, así que a ver cuando posteas de nuevo
juasss

8 de septiembre de 2004, 15:57  

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